Si tienes un inmueble antiguo o estás pensando en reformar un edificio, seguramente te hayas topado con el término ITE (Inspección Técnica de Edificios). Se trata de un control obligatorio para garantizar la seguridad, estabilidad y habitabilidad de los edificios, especialmente los más antiguos. Pero, ¿Cuándo es obligatoria esta inspección y qué relación tiene con las reformas?
¿Qué es la ITE?
La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es una revisión obligatoria que deben pasar ciertos edificios para evaluar su estado de conservación. Su objetivo principal es detectar posibles deficiencias en elementos estructurales, fachadas, cubiertas, instalaciones comunes o accesibilidad.
La ITE es al edificio lo que la ITV es a un coche: una revisión periódica que asegura que está en condiciones óptimas para ser habitado.
¿Cuándo es obligatoria la ITE?
La normativa varía según la comunidad autónoma, pero en general, la ITE es obligatoria cuando:
- El edificio tiene más de 50 años (en algunas zonas se exige antes).
- Se encuentra en zonas urbanas consolidadas.
- Es de uso residencial, dotacional o terciario.
- El municipio lo ha incluido en su plan de inspección periódica.
A partir de esa primera revisión, suele exigirse una nueva inspección cada 10 años. Si no se realiza, pueden imponerse sanciones o limitarse el acceso a ayudas públicas.
¿Cómo afecta la ITE a una reforma?
Si estás pensando en realizar una reforma integral o parcial en un edificio antiguo, la ITE puede tener un papel clave. Aquí te explicamos cómo:
Condiciona el tipo de obras
Si el edificio tiene deficiencias graves detectadas en la última ITE, es obligatorio corregirlas antes o durante la reforma. Por ejemplo:
- Grietas estructurales
- Desprendimientos en fachada
- Instalaciones eléctricas deterioradas
Puede requerir una ITE previa a la reforma
En algunos casos, especialmente si la reforma afecta a elementos comunes (estructura, fachada, cubierta), el ayuntamiento puede exigir una inspección técnica antes de conceder la licencia de obra.
Influye en el acceso a ayudas públicas
Si planeas solicitar subvenciones o deducciones fiscales para rehabilitación energética o accesibilidad, el edificio debe tener la ITE al día y haber superado la inspección.
Es una oportunidad para planificar mejor
Una ITE favorable permite planificar reformas con mayor tranquilidad, al tener la certeza de que la estructura del edificio está en buen estado. En cambio, si se detectan fallos, podrás anticiparte a futuras reparaciones y ahorrar costes a medio plazo.
¿Quién realiza la ITE?
La ITE debe ser realizada por un técnico competente: arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero de edificación, debidamente colegiado. Tras la inspección, emite un informe que se presenta al ayuntamiento correspondiente.
¿Y si el edificio no pasa la ITE?
En ese caso, el informe reflejará las deficiencias y el ayuntamiento exigirá su subsanación en un plazo determinado. Una vez corregidos los problemas, se debe presentar un certificado de idoneidad técnica.
Si vas a reformar un edificio antiguo, es fundamental comprobar si está sujeto a la ITE y cuál fue el resultado de la última inspección. Desde nuestra empresa de reformas, te ayudamos a gestionar todos los aspectos técnicos y legales para que tu proyecto cumpla la normativa, sin sorpresas ni retrasos.