Reformar tu casa requiere una planificación muy cuidada y detallada. En la organización, debemos tener claro como preparar la casa para una reforma. Antes de que empiece la obra, tiene que estar todo listo para que quien vaya a realizarla se encuentre con pocos inconvenientes, el resto de nuestra casa sufra lo menos posible y molestemos lo menos posible a los vecinos.

Esta claro que cada tipo de reforma requerirá de una preparación previa distinta. Sin embargo, aquí encontrarás consejos generales para tenerlo todo listo.

Como preparar la casa para una reforma

Deja la casa o zona a reformar vacía

Cuando se empieza una reforma, la estancia a reformar tiene que estar lo más libre que se pueda. Se deben retirar, en la medida de lo posible, los muebles y objetos. Si no se puede vaciar la estancia, puedes optar por apilarlos en el centro. Además, es importante que los cubras para que no sufran desperfectos.

También es recomendable proteger las puertas, pues pueden recibir golpes o ensuciarse. Para ello, puedes utilizar papeles fuertes de los que se usan para embalar. Haz lo mismo con los marcos de las ventanas.

Contenedores y sacos para escombros

Lo habitual en una obra es que se produzcan escombros, por lo que necesitarás algún punto para su retirada. Para ello, lo normal es colocar en la calle contenedores o sacos de obra que se van llenando y retirando.

Para instalarlos hay que pedir permiso y abonar una tasa. Aunque normalmente se ocupa la empresa que realiza la obra, puede que no sea así, por lo que conviene que lo tengas en cuenta.

Avisa a la comunidad

Una reforma siempre supone ruido y suciedad, por lo que lo más recomendable es que avises a los vecinos para que tengan en cuenta los posibles inconvenientes. Además, si la obra va a ser muy grande, lo habitual es reunirse y explicar lo que vas a hacer. Asimismo, en algunos casos es posible que se convoque una junta en la que tendrás que solicitar permiso.

Protege los elementos comunes

Los elementos de la comunidad de vecinos debes cubrirlos y protegerlos. Cubrir desde la entrada del portal hasta la puerta de la vivienda, es decir, todos los puntos por los que vayan a pasar los operarios y puedan ser dañados o ensuciados.

¿Parece complicado? Bueno, no te preocupes. Normalmente la propia empresa se ocupa de proteger los elementos y retirar las protecciones después.

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