Los cambios más habituales a la hora de reformar el salón son el cambio de suelos , la adición de demolición de paredes o el cambio de ventanas, pero también eliminar o añadir elementos estéticos como molduras, entre otros.

Reformar el salón sin morir en el intento

Lo primero que debe hacer es realizar un listado con los elementos que desea modificar, qué elementos son prioritarios y cuales secundarios, así como los materiales que desea utilizar para los acabados.

También le será muy útil acercarse a algún almacén de materiales de construcción para conocer la oferta disponible en su zona. Los precios le ayudarán a establecer un coste aproximado del precio de la obra. Tenga en cuenta que los costes de mano de obra suelen estar relacionados con los costes de materiales. Es muy probable que si necesita 2000 euros para material, la mano de obra para la colocación del material ronde esa cifra, aunque esto no sea una ley exacta.

En este sentido, debe tener en cuenta el uso o costumbres que tiene en el hogar para evitar sorpresas a largo plazo. Es decir si le gusta fregar a diario o tiene mascotas en casa, evite materiales delicados para el suelo.

Piense en qué elementos del mobiliario va a conservar y cuales va a cambiar. Haga un pequeño plano de dónde irá cada pieza, esto también le ayudará a saber si necesita iluminación en un sitio o un enchufe en otro.

Si va a colocar una televisión valore su ubicación, por dos cuestiones, la primera por la necesidad de la toma de antena y la segunda para evitar los reflejos de fuentes de luz natural.

Recuerde que la ubicación óptima para verla es de dos veces la diagonal de la pantalla. Coloque a esta distancia los sofás o sillones para verla.

Por último, llame a su profesional de confianza para la petición de presupuesto, pida su consejo y revise el proceso.

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